El movimiento "Fluxus" nace en la década de los 60, organizado por George Maciunas quien hace dialogar distintas disciplinas como las artes plásticas y visuales, la música, la literatura, poesía y acciones performativas.

La palabra Fluxus proviene de la palabra flujo, fluyente y en movimiento. Se logró una hibridación e interrelación entre disciplinas artísticas. Este movimiento cuestiono el estatus de la obra y su función, el rol del artista y su jerarquía. Rompe con esta idea de un genio creador prescindible para su creación.

Cuestiona además al arte como institución, como fuente de consumo, su “valor” de mercancía. Le da lugar a la autosuficiencia del público, cualquiera lo puede crear. Invita al espectador a que sea parte de la obra. Lo transforma en participe activo, tanto en la experimentación, como en la ejecución y la percepción de la misma.

Fluxus se aleja de las representaciones artísticas académicas y/o de museo, y se orientaba hacia producciones colectivas y anónimas, al arte-diversión, simple, divertido, un evento simple y natural como un juego o broma. Se rehúsa a toda forma de arte autoritario, institucionalizado, virtuoso y cerrado en su técnica; integrando de esta manera cualquier forma de manifestación diversa y radical.

Buscó la transformación de los hábitos auditivos y visuales, la alegría por las pequeñas cosas cotidianas, sobre todo la re significación del sonido dentro del ámbito musical. Todo podía ser arte, no requiriera de habilidades o ensayos interminables, haciéndolo ilimitado, produciéndolo en masa, obtenible por todos y eventualmente producido por todos.

Algunos de los conceptos sobre los que trabajaron fueron la indeterminación, el azar, la exploración d la materia, del tiempo y la imagen, y la aceptación del resultado. Sus principales producciones y estrategias eran sátiras, instrucciones para absurdas performances, poemas sinsentido, juegos de palabra y extraños chistes. El ámbito de acción fue amplio: conciertos, acciones, acontecimiento, libros, revistas de artistas, objetos, cajas, manifestándose de formas extremadamente variadas a pesar del poco reconocimiento que tuvo. Incorporaron al juego como parte inherente y consciente. Este conlleva a un proyecto colaborativo, extraño, chistoso, a veces sin sentido y absurdo.

En una época en que los movimientos artísticos dominantes todavía estaban ligados a un lugar y contexto geográfico, Fluxus era internacional. Maicunas negó la intención de que Fluxus sea considerada como una vanguardia. Lo describió como una práctica de retaguardia, con una abstinencia política e ideológica.
Pero la tradición de lo nuevo era inevitable.
Montaje IV
Montaje VI
1. FLUXUS
Espectadores
Artistas
“Todo puede ser arte y cualquiera puede hacerlo”
“ (...) no había dinero que ganar, ni gloria que cosechar.”
“Fluxus era algo de amigos para amigos, o simpatizantes.”
Fluxus invita a los artistas a cuestionar su rol como imprescindibles en la obra.
Es un estilo de vida, propone no determinarlo con fines sociales. Es la unión de personas individuales que tienen algo innombrable en común.

Generar obras anónimas y colectivas, como divertidas, que se salgan del mercado del arte. Producciones masivas no fimadas ni fechadas, una posición antitética frente al " establishment".

Que cuestionen los límites del arte ya fijados y establecidos.
2. FLUXUS y su paradoja
La paradoja de Fluxus es que al nunca querer haber sido considerado como un movimiento artístico en el sentido tradicional, este triunfó en el olvido. Esa idea de tendencia, estilo de vida y actitud movía a este grupo de artistas individuales, en obras colectivas y anónimas.

Jamás busco el reconocimiento como una vanguardia moderna. Según Maciunas no quería que sea recuperada, coleccionada, «museizada». “Triunfó” en su fracaso y su falta de reconocimiento, hasta hace unos años que fue cuando este movimiento resurgió de su olvido.Fluxus no era incluido como tal en ningún estudio académico del recorrido histórico hasta entonces.

Aunque Maciunas niega enfáticamente en su cualidad vanguardista, es inevitable no encontrar rastros de este movimiento o fenómeno, en vanguardias posteriores de los mediados de los 60 en adelante. Influyo en ellos, sin que estos se percataran.
A partir de este redescubrimiento es cuando empieza a triunfar en el mercado artistico y en museos. Bajo la influencia de la idea de Maciunas se puede decir que sufre una codificación a través de archivos, museos y estudios como les sucedió a movimientos de la primera vanguardia. Así, es como pierde su fundamento inicial.





Fluxus propone demostrar la autosuficiencia del público. Lo invita a transformarse en partícipe en lugar de permanecer ajeno a la obra, a través del humor y el juego.

Busca la diversión y el goce, a veces hasta el desconciertoy la irritacion intencionalmente.

Así, verificar su inclusión en el proceso artistico. le propone reflexionar sobre las formas y conductas que se denominaban, hasta hoy en día, como arte absoluto.
Fluxus formo parte de la tradición vanguardista del antiarte en la que desarrollo una estética de la negación.
Esta apelaba a:
Negación del mercado del arte;
Negación de la noción de un gran creador individual,
Negación del objeto de arte como artículo cosificado;
Negación de las fronteras tradicionales entre música, literatura y artes visuales
La negación del sufrimiento y la alienación existencialistas como características del arte moderno de los cincuenta en música, pintura y literatura
Rechazo del privilegio concedido al sentido profundo y a la interpretación erudita.

Más aun creo una estética afirmativa:
Afirmación de la intensa presencia de las acciones intermedia;
Afirmación de la diversión y el goce de los ejecutantes y del público, en contra de la sublime seriedad de la alta cultura moderna;
Afirmación de las acciones sencillas y habituales de la vida cotidiana y de su relación inherente con el arte;
Afirmación del objeto-acción concreto y minimal -acción concreto minimal.
“ (...) incluso en su rebelión, en su incorporación de los acontecimientos de la vida diaria en el arte y en la apertura del arte hacia el azar cotidiano, Fluxus siguió siendo arte, y amplió su campo de expresión y de desarrollo material hacia unas vías cargadas de consecuencias.(...)Así, Fluxus, (...) no permitía la abolición final del arte.”
Para representar esta idea de la diversión, el goce de los ejecutantes y del público, invitandolo a transformarse en un participe activo de la obra y no un mero observador, tomo la obra de George Maciuans y su mesa de Ping-Pong. La mesa y las raquetas esta intervenidas con recortes y una variedad de materiales pegados. De esta manera su forma y presentacion no es la convencional y hace al juego una situación absurda, sin un fin posible, el de ganar la partida.
3. Cuestionamiento
4. Recorridos Sonoros
Despertar 9.30
Despertar 9.24
Maite J. Miño Puy
Frente a Fluxus se me ocurre cuestionar porque tanto empecinamiento en casi separar la obra del artista, que la obra sea colectiva pero al mismo tiempo se torna individual para cada grupo de personas que la vio e interactuó con ella (siendo esa o no la idea). Esto de que las obras eran espontaneas, no estaban ensayadas ni a veces firmadas, eran creadas por un colectivo de personas. Creo que el artista si puede pasar a un segundo plano en relación con el espectador pero no deja de ser imprescindible al momento de la idea o la creación y manifestación de la obra de forma explícita.

Si bien creo que muchas cosas pueden ser arte y están por fuera de lo tradicional, es necesario que este la acción creativa, el razonamiento y hasta ensayos aun como métodos de experimentación espontanea, no racionalizados como procesos de obra. Todo esto es necesario que sea llevado a cabo por una persona, un agente, a esta persona la considero como artista, o mismo, accionador/ra/re.

Quizás es más un replanteo del concepto, de la palabra artista, de esta manera puede ser que le demos lugar a cualquier persona que tenga libertad de producir algo, que va a ser o no calificado como obra, no por ella, si no, por el contexto en que se presente.
Estos dos registros son casi un documento de cómo son mis mañanas durante esta pandemia. Suelen ser todas muy parecidas, cosas simples como vestirme en mi habitación, poner agua a hervir, el maullido de mi gato a penas me ve aparecer, un resfriado de primavera, mi mama empezando a descongelar comida para el mediodía, y su sedentarismo diario, frente a la computadora, entrando y saliendo de meets o zooms.
Fueron registrados en dos partes porque me pareció interesante la diferencia que hay en tan solo minutos. Así fragmentado parecen hasta eventos del día distinto, independiente uno del otro. Lo que los separa es la acción de pausar e iniciar una nueva grabación, con algunos sonidos que se repiten en ambos, otros nuevos. Me hace pensar lo invadidos que estamos por estos sonidos, que en lo cotidiano, pasan desapercibidos, los naturalizamos. Simplemente existen y no les damos la misma jeraquia, o atencion, que a otros tipos de estimulos sensoriales.
Montaje V